
No luzco interesante, ni siquiera por aceptarlo.
No se me ocurren grandiosas ideas, en esta existencia tengo muy poco desarrollada la parte izquierda del cerebro.
No suelo lucir bien a la hora de improvisar, luzco mejor cuando asimilo y repito las ideas de otros
Blah, blah todo eso son apariencias
En realidad luzco tan básica como la arena, ni siquiera como una planta, una planta es admirable.
Digo lucir y no ser, porque yo soy perfecta, inmutable y completa, como Dios. Hecha a su imagen y semejanza
Y eso me hace parte de todo un universo perfecto, inmutable y completo, donde no hay diferencia de status, ideas o "interesancia".
Por eso soy lo que soy, aquí y ahora. Lo cual es siempre.
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