Abrazos Gratis:

Quien reparte abrazos, reparte humanidad.

Hoy, después de tanto tiempo, me animé. Preparé mi letrero, me enlisté y salí a dar abrazos gratis.

Está de más decir que se reciben muchos "si" y muchos "no". Pero esa no es la cuestión. La cuestión es la cantidad de sonrisas creadas, la innumerable variedad de "si te contará lo que me pasó hoy de regreso a casa", las conversaciones surgidas, la cantidad de corazones enternecidos y, por sobre todo, las valiosas enseñanzas que nos deja disfrutar las cosas que para la gran mayoría, carecen de sentido.

Dar Abrazos Gratis me ha enseñado a recibir un "no" con una sonrisa y a dar una rápida y jocosa respuesta a quién sale con un "¿pero sólo un abrazo?". Y también me ayudó a hacer un lindo descubrimiento: soy vulnerable a la indiferencia, más allá de un "no, gracias", me entristecen las evasiones y aquellos que ni siquiera se atreven a mirar, que actúan como si no pasara nada a su alrededor y esa indiferencia ante las cosas es peor que la aversión a ellas. 

Dar un abrazo es dar humanidad, recibir uno es recibirla. La calidez de un abrazo me ha salvado el día en innumerables ocasiones, me ha dado un consejo en miles de oportunidades. No neguemos un abrazo.. no obviemos las demostraciones de afecto y ante todo, reconozcamonos a nosotros mismos en otros.