Aunque fue mi decisión no regresar hoy,
aunque sean pocos días,
aunque esté en una ciudad como esta,
aunque me estén tratando tan bien,
aunque no hayas hecho parte real de mi vida sino hasta hace apenas poco tiempo.
Quiero hacerte saber (y discúlpame si me torno repetitiva y aburrida) que me haces mucha falta, me muero por ver tus ojos otra vez, por disfrutar de la forma como me miras, nunca había pensado en todas las ventajas que me trae tu presencia.
Tal vez pienses que no debo decirlo,
tal vez creas que es sólo resultado de un apego insano consecuencia de mi inmadurez,
pero necesitaba decirlo, ahora me ahogo en mis lágrimas y no le pido a Dios que los días se pasen corriendo sólo deseo que nos guarde y me de fuerzas para poder disfrutar el extrañarte y el acompañarte en la distancia. A ti te pido que disfrutes de ti por mí,
Sin embargo mentirosa sería si no confieso que mis manos, mis brazos y mis labios habían soñado con sentirte hoy y que a pesar de que pueda disfrutar mi tiempo aquí.... es inevitable que mi alma quiera volar a cualquier lugar donde pueda estar con la tuya...
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