Hoy señoras y señores, hagamos un corto pero no menos respetuoso minuto de silencio por aquellos que son incapaces de ver que cada amanecer es diferente.
Demos un fuerte aplauso para los que se niegan a decir palabras que no salen de su corazón.
Enviemos flores a aquellas que son demasiado sexys para no negarle detalles a la imaginación. A las que se tocan también.
Mandemos a volar a los que olvidan que sus madres también son mujeres, a los que prefieren escuchar mentiras.
Traigamos del fucking anonimato a esas que todo lo pueden: incluso olvidar.
Demosle un urra a quienes conocen la magia de una conversación armónica, fluida.
Mandemosle un abrazo y un "todo va a estar bien" a quienes no se han dado cuenta de lo milagrosa que es una lagrima.
Y por último, gritenle a viva voz a la autora de este blog que respete a sus lectores y que se deje de maricadas y hable claro.
Nojoda!
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