El realista amable es una personalidad afectuosa y amable. Hace su trabajo a conciencia y tiene un pronunciado talento para la organización. A menudo se siente comprometido con valores tradicionales. La familia en particular es extremadamente importante para el realista amable. Su mayor placer es ser útil para la gente y cuidar de ella. Sin embargo no le gusta saltar a la palestra; prefiere cumplir sus tareas en segundo plano. El realista amable es un verdadero adicto al trabajo; es muy fiable y nada es demasiado para él cuando se trata de completar un proyecto. La minuciosidad, la diligencia y el sentido del deber son sus puntos fuertes. Prefiere las situaciones familiares y habituales antes que las nuevas y desconocidas para él.
En el trato con otros, el realista amable es considerado y servicial; es feliz dejando de lado sus propias necesidades en favor de los intereses de su familia y amigos. Su casa suele ser acogedora, y estar muy bien cuidada y ordenada. Su perfeccionismo por un lado y su aversión a delegar tareas por otro le llevan habitualmente a cargar con demasiadas cosas tanto en lo profesional como lo personal. No soporta la discordia; los conflictos lo entristecen. Se podría describir como un adicto a la armonía y esto a veces lo lleva a desatender totalmente sus propios deseos porque es incapaz de luchar por ellos.
El realista amable sueña con una relación estable y fiable de por vida. El matrimonio y la familia son muy importantes para él. Cuida de su pareja con cariño y dedicación y pone mucho de su parte para conseguir una relación armoniosa. Es también un amigo leal y de fiar. Sin embargo, puede sentirse herido si su compromiso se da por hecho durante demasiado tiempo.
En el trato con otros, el realista amable es considerado y servicial; es feliz dejando de lado sus propias necesidades en favor de los intereses de su familia y amigos. Su casa suele ser acogedora, y estar muy bien cuidada y ordenada. Su perfeccionismo por un lado y su aversión a delegar tareas por otro le llevan habitualmente a cargar con demasiadas cosas tanto en lo profesional como lo personal. No soporta la discordia; los conflictos lo entristecen. Se podría describir como un adicto a la armonía y esto a veces lo lleva a desatender totalmente sus propios deseos porque es incapaz de luchar por ellos.
El realista amable sueña con una relación estable y fiable de por vida. El matrimonio y la familia son muy importantes para él. Cuida de su pareja con cariño y dedicación y pone mucho de su parte para conseguir una relación armoniosa. Es también un amigo leal y de fiar. Sin embargo, puede sentirse herido si su compromiso se da por hecho durante demasiado tiempo.
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