3 de junio de 2013

Porque todos tenemos un Alaska...

Para todo hay tiempo bajo el sol.
Tiempo para dejarte sorprender del universo y tiempo para devolverle el favor.  Esa es de mis cosas favoritas de la vida, el jugar a los roles, el saber que aunque aparentemente todo está escrito también hay lugar para nuestras decisiones, la convicción de que el cambio es lo permanente.

A veces nos llega el momento en que tenemos que hacer que las cosas sucedan. Salir a por ellas y por muy gigantes que parezcan ser los molinos de viento que se nos cruzan en el camino y por muy inalcanzables que parezcan nuestros sueños, es un deber luchar por ellos porque el que renuncia a esa lucha renuncia a la vida misma....



No me veo en una vida donde todo se de por hecho, lo mejor de mis sueños es que son inmarcesibles: siempre mutan, se transforman.. pero siempre están ahí sirviendo de gasolina para el motor que me hace despertarme cada día. Estos cambios son desafíos y estos desafíos hacen eso de vivir algo mucho más lindo... porque no me gusta confundir lindo con fácil.

En este momento, cuando afronto una nueva etapa en mi vida donde se me ocurrió sorprender a la vida, me he dado cuenta de lo agradecida que es... me ha dado mil hermosas sorpresas en los últimos días. Yo que pensaba haber conocido los limites de la bondad humana, me he dado cuenta que tales limites no existen y que esta vida es mágica y cuando te animas a tener sueños y hacerle el amor a la vida, ésta no escatima en recursos para hacerte sentir un ser afortunado.

Y como estamos hablando de "Alaska".. mi Alaska del momento no está en el norte, está en el sur y tiene nombre de una ciudad. Aunque represente más que eso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El pueblo se pronuncia...